De partida sabíamos que el coche ahora iba bien en el eje
trasero, pero sería muy perezoso en el tren delantero. Pero a pesar de estar
previsto, Gelo nos decía: “El coche es inconducible. Es imposible meterlo en
las curvas al inicio; y luego en medio, en cuanto aceleras continúa subvirando.”
Y como ya sabíamos que el comportamiento del coche sería ese
(aunque no la intensidad), en la asistencia hicimos un cambio
en la suspensión que, no por ligero, fue menos efectivo. Gelo y Miguel
completaron el segundo bucle y la sensación fue: “el coche cambió radical. Ahora obedece bien. Entra bien y se mantiene bien en el giro”. Es increible
lo que puede mejorar un coche cuando tocas la tecla correcta; nada menos que 20
segundos por tramo… unos 2 segundos por Km.
Estábamos a medio rally. Las cosas iban bien. Habíamos
acertado con los cambios. Pero había que seguir probando cosas. Así, decidimos
hacer ahora una prueba de alineados. Otro bucle y, de nuevo, Gelo volvía contento. “Todavía
hemos mejorado un pelín más. No tanto como antes, pero ahora el coche tiene un
comportamiento muy noble y transmite mucha confianza. Yo no lo tocaría”.
Ya para el último bucle no se hicieron más cambios,
aprovechando Gelo para comprobar que el coche realmente se comportaba bien, finalizando el Rally y con un resultado muy productivo para el equipo.
Ante la ausencia de Mauro Barreiro, era Miguel Peña quien volvía al equipo (ya había estado con nosotros en 2012). Y estamos en condiciones de decir que su evolución y su progresión como piloto ha sido tremenda. Sin duda, cuando uno tiene ganas aprende mucho más y más rápido. Buen trabajo Miguel.
Una lástima el abandono de nuestros amigos de J. Lista
Competición, José Manuel Lista y Fernando Canedo, que terminaron el segundo
tramo con problemas en la caja de cambios que les hicieron abandonar a la
entrada del tercero.
En cuanto a Rallys, nuestra temporada está finalizada, de
manera que comenzamos ya a trabajar en la siguiente.
SALUDOS RACING!!!
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